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Puno, 20 de noviembre 2025 – Una niña de 11 años, estudiante del quinto grado de la institución educativa primaria Santa Rosa de Puno, fue encontrada la noche de ayer dentro del plantel escolar en compañía de otros niños, a quienes relató entre lágrimas que temía regresar a su domicilio por el maltrato que habría sufrido por parte de su madrastra. Los menores señalaron que la niña les pidió no revelar lo ocurrido, porque si hablaban “le podría ir peor”.

Según el testimonio de la menor, era obligada a levantarse a las 03:00 de la madrugada para realizar labores domésticas y continuaba trabajando hasta altas horas de la noche. También refirió castigos que incluían que la madrastra le pisara las manos, lo que habría ocasionado moretones visibles en las uñas, co tó una de las madres de familia.

Las madres y padres de familia que la hallaron relataron que la niña les confesó que, en caso los golpes generaran moretones severos, la madrastra le aplicaba cremas para disimular las marcas. Indicaron, además, que en varias ocasiones la menor faltaba a clases o llegaba con señales de cansancio extremo.

La niña fue trasladada a la Comisaría centeal, donde más tarde llegó su padre biológico, Simón Mamani Quispe. A la salida de la dependencia policial, el progenitor respondió de manera apática y negó las acusaciones realizadas por las madres de familia, lo que generó reclamos e increpaciones por parte de ellas. Según señalaron, permanecieron acompañando a la menor desde el momento en que la encontraron hasta aproximadamente las 02:30 de la madrugada, cuando culminaron las diligencias.

La madre biológica, identificada como Ericka Quispe Acero, habría entregado la tutela al padre tiempo atrás. Los padres de familia denunciaron que este no sería el primer episodio en el que la menor expresa temor de regresar a casa, asegurando que en anteriores ocasiones la vieron deambulando cerca del puente peatonal para evitar volver a su vivienda.

Pasada la medianoche la menor fue sometida a la evaluación del médico legista, donde se habrían revelado otros hechos que no fueron detallados oficialmente. Durante varias horas, no se hizo presente ningún representante del Ministerio Público ni del Ministerio de la Mujer, según denunciaron los apoderados del colegio.

La niña quedó bajo la protección de la Unidad de Protección Especial del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, mientras se evalúan medidas de protección y se investigan los presuntos actos de violencia en su contra.