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Bolivia, 19 de octubre 2025 – El político y empresario Rodrigo Paz García se convirtió en el nuevo presidente de Bolivia tras imponerse en la primera vuelta de las elecciones generales, con el 32,08% de los votos frente al 26,94% obtenido por el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga, según el 91,32% de actas verificadas por el Tribunal Supremo Electoral.
Con este resultado, la derecha boliviana consolida su retorno al poder después de varios años de predominio del Movimiento al Socialismo (MAS), liderado por Evo Morales y sus aliados políticos. Paz, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, representó una opción liberal de renovación, centrada en la reactivación económica, el fortalecimiento institucional y la lucha contra la corrupción.
El ascenso de Paz García marca un giro político en Bolivia, en medio del desgaste de los movimientos progresistas en la región. Sobre esta tendencia, el exvicepresidente Álvaro García Linera reflexionó que “los progresismos en el poder, especialmente los que buscan prolongarse o regresar, se han quedado anclados en la defensa melancólica de logros pasados, sin nuevas propuestas de transformación capaces de inspirar esperanzas colectivas”.
García Linera añadió que las derechas han sabido apropiarse del discurso del cambio y del ímpetu por la transformación, mientras los proyectos de izquierda se enfrentan al desafío de reinventarse con más igualdad y democracia económica.
El nuevo gobierno de Rodrigo Paz, que deberá asumir el mando en medio de un contexto económico y social desafiante, tendrá la tarea de recomponer la confianza ciudadana y enfrentar la fragmentación política que ha caracterizado los últimos años en el país altiplánico.