Las noticias que quieres ver y necesitas saber

info@punosinfiltro.oriz.pe

Puno – La existencia de las filiales de la Universidad Nacional del Altiplano (UNA) en Azángaro y Chucuito-Juli fue puesta en cuestión tras la denuncia pública de la estudiante de Enfermería y asambleísta universitaria, Kimberly Chávez Chalco, quien aseguró que dichas sedes nunca fueron autorizadas por la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU).

En un pronunciamiento difundido en redes sociales, la universitaria indicó que estas filiales fueron promovidas con publicidad engañosa, generando expectativas en jóvenes y padres de familia, pese a que no contaban con el respaldo legal correspondiente.

De acuerdo con los documentos presentados, la SUNEDU determinó que la UNA no cumplió con 14 requisitos básicos de calidad exigidos para el funcionamiento de filiales. Posteriormente, la propia universidad desistió de continuar con el trámite, según se consigna en la Resolución Directoral N.° 004-2025-SUNEDU-DIRESESU, emitida el 6 de junio del presente año.

“La existencia de estas filiales es falsa. La universidad no cumplió con las condiciones y finalmente desistió del proceso. Lo que sí existe es un engaño que afecta a estudiantes y padres de familia”, afirmó Chávez Chalco, quien responsabilizó al rector Paulino Machaca de aclarar esta situación ante la comunidad universitaria.

La estudiante precisó que no se opone a la descentralización de la educación superior, pero cuestionó la manera en que se habría manejado el tema, señalando que se trató de un “engaño y mentira” que puso en riesgo el futuro de decenas de jóvenes.

La denuncia abre un nuevo debate sobre la gestión de la UNA Puno y la transparencia en los procesos relacionados con la ampliación de su oferta académica.