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Puno – El alcalde provincial de Puno, Javier Ponce Roque, reconoció que su gestión no ejecutó obras en los centros poblados de Aruntaya y Titire, en el distrito de Acora, limitándose a realizar acciones de presencia social. Estas declaraciones se dieron en medio de la preocupación por la posible anexión de estas comunidades a la región Moquegua.
La autoridad edil informó que la Municipalidad de Puno ya solicitó a la Oficina de Demarcación Territorial del Gobierno Regional un informe técnico y legal para esclarecer la situación. “Queremos conocer qué ha pasado y cuál es el sustento de la pretensión de Moquegua. No podemos adelantarnos, pero sí pediremos explicaciones formales”, declaró.
El burgomaestre señaló que el tema podría estar vinculado a intereses en recursos hídricos y mineros de la zona, lo que explicaría el interés de Moquegua por incorporar estas localidades. Añadió que en su momento algunas exautoridades habrían permitido que el proceso de demarcación avance sin mayor resistencia.
Así mismo, Ponce Roque no descartó que dirigentes locales hayan firmado documentos sin el consentimiento pleno de la población. “No creo que la mayoría de habitantes haya aceptado dejar de pertenecer a Puno. Necesitamos revisar los antecedentes del caso”, subrayó.
El alcalde adelantó que entre el lunes y martes se tendrá un pronunciamiento oficial, tras recibir la información solicitada. También planteó la posibilidad de realizar un censo provincial para recoger la opinión directa de los comuneros.
Finalmente, admitió que su gestión no logró ejecutar proyectos de inversión pública en estas zonas, aunque sí realizaron visitas y acciones de apoyo social. “Es cierto que no hubo obras, pero sí hubo presencia institucional”, concluyó.