PUNO. – El sacerdote colombiano Carlos Alberto Londoño Henao, suspendido de sus funciones pastorales desde hace siete meses, enfrenta graves acusaciones de haber mantenido una relación íntima con una joven identificada como Rubí Apaza Colque, a quien presuntamente habría embarazado y obligado a abortar. Sin embargo, el religioso niega tajantemente los señalamientos y afirma ser víctima de una manipulación.
La joven, quien se presentó públicamente como huérfana y enferma terminal, denunció al sacerdote a través de medios de comunicación y redes sociales, respaldando su versión con un video en el que aparece junto a Londoño dentro de un vehículo. Además, sostuvo que quedó embarazada y que sufrió un aborto espontáneo en febrero pasado.
No obstante, documentos médicos contradicen su relato. Historias clínicas obtenidas de centros de salud donde fue atendida indican que no existía embarazo alguno en las fechas señaladas y que, desde hace más de tres años, la joven utilizaba métodos anticonceptivos de manera regular. Incluso, autoridades sanitarias de Sicuani, Cusco, calificaron sus acusaciones contra el personal médico de “infundadas y difamatorias”.
Londoño Henao, por su parte, reconoce haber acompañado a la joven en momentos en que aseguraba estar enferma, pero niega cualquier vínculo sexual o afectivo. “Mi único pecado fue creerle y tratar de ayudarla. Todo esto es una calumnia”, declaró. El sacerdote ha solicitado peritajes a los audios, chats y pruebas presentadas por Rubí Apaza, a las que califica como “falsificadas”.
La investigación canónica contra Londoño sigue en curso y podría prolongarse más allá del plazo inicial de 120 días. Paralelamente, la joven enfrenta denuncias por presunta falsificación de documentos y falsedad ideológica.
El caso mantiene dividida a la opinión pública en Puno, mientras la defensa del sacerdote insiste en que se trata de un intento de extorsión y la denunciante continúa sosteniendo su versión desde un lugar no revelado.
Cabe señalar, que el cura, Carlos Londoño, acudió a un canal de Lima y no de Puno, para realizar su descargo frente a las acusaciones en su contra.