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Puno, 19 de agosto del 2025 Los obreros que laboran en la construcción del hospital de EsSalud en Yanamayo, Puno, denunciaron que llevan tres semanas sin recibir sus remuneraciones y anunciaron que podrían ampliar su medida de protesta a un paro de tres días, en caso el consorcio chino encargado de la obra continúe sin atender sus reclamos.

Según los dirigentes, son cerca de 388 trabajadores los afectados. La protesta se inició el lunes 18 con una paralización de “brazos caídos”, que ya suma dos jornadas y amenaza con extenderse.

Ayer martes 19, el juez de paz y el alcalde del centro poblado de Alto Puno, Miller Aedo, se apersonaron a la obra para constatar la denuncia de los trabajadores. Asimismo, efectivos de la Policía confirmaron la situación de impago, reforzando el reclamo de los obreros.

En la tarde del martes, funcionarios de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) también inspeccionaron el lugar, constatando la falta de pago. Una nueva visita está prevista para hoy miércoles 20, con el fin de mediar una solución.

Pese a la deuda, los representantes del consorcio habrían advertido con aplicar descuentos y hasta despidos si los obreros no retomaban los trabajos. La empresa sostiene que el retraso es responsabilidad de la entidad contratante, aunque los obreros afirman que existen recursos disponibles para cubrir sus salarios.

“No podemos vivir sin cobrar, tenemos familias y deudas. Llevamos casi un mes sin remuneración”, expresaron los trabajadores.

Estos inconvenientes no han sido atendidos por el sindicato de construcción civil, que atraviesa una crisis interna debido al divisionismo y a la renovación pendiente de su directiva, dejando a los obreros sin respaldo sindical en medio del conflicto.

La medida de fuerza podría continuar de manera indefinida hasta que se cumpla con el pago de los sueldos pendientes. Este caso vuelve a poner en debate los problemas de la tercerización en las grandes obras públicas y el impacto directo en los trabajadores puneños.