Puno – Una ola de indignación recorre Juliaca tras el asesinato de Yamileth, una niña de 10 años. Sus restos mortales fueron llevados hasta la vivienda de la pareja sospechosa de su muerte, generando una protesta violenta por parte de la población.
Padres de familia de la institución educativa Santa Catalina, junto a la comunidad, se congregaron frente a la casa de los presuntos responsables. Encontraron la vivienda cerrada con las cerraduras cambiadas, lo que encendió aún más la furia de la multitud.
Impulsados por la rabia y la consternación, los manifestantes lanzaron objetos contra la casa, destrozando las ventanas. Su grito unánime es justicia para Yamileth. El dolor se hizo palpable en las lágrimas de varios ciudadanos que expresaron su repudio al crimen.
Las declaraciones del hermano de Yamileth, quien afirma haber presenciado la agresión, han exacerbado la situación. Según su testimonio, el agresor golpeó brutalmente a la niña, causándole la muerte.
Tras la protesta, los restos de Yamileth serán trasladados a otra zona de la región de Puno para su sepultura.