Puno – Hermógenes Zamata Mamani, presidente del comité de gestión de la carretera Santa Rosa-Nuñoa, se encuentra hospitalizado en Juliaca tras sufrir una brutal agresión a manos de ronderos de los distritos de Nuñoa y Orurillo el pasado 22 de marzo. El dirigente denunció haber sido secuestrado, torturado y sometido a un violento castigo durante aproximadamente cinco horas en la zona de Cantapata Sincata Pasanacollo.
Según su testimonio, Zamata Mamani fue interceptado mientras conducía su motocicleta y obligado a asistir a un encuentro de rondas campesinas. Allí, fue amarrado, azotado con sogas con puntas de alambre, flagelado con ortigas, obligado a arrodillarse sobre piedras, y bañado con agua fría. La agresión, coordinada según la víctima por Emeterio Puma Mamani (presidente de Rondas Campesinas de Orurillo) y Edmundo Huamán Condori, involucró a más de 15 mujeres que lo desnudaron y sometieron a golpes con huaracas envueltas en alambre y espinas.
Zamata Mamani, quien no es rondero ni había sido citado formalmente, sufrió un absceso periescrotal y múltiples contusiones. Sospecha que la agresión está relacionada con denuncias que realizó sobre una empresa de capital ruso acusada de contaminar las aguas de la zona. Llama la atención la presunta presencia de jueces de paz que no intervinieron para detener los abusos.
El dirigente anunció que, una vez recuperado, presentará una denuncia formal. Este vuelve a poner en tela de juicio el actuar de los ronderos y prevenir futuros actos de violencia por parte de las rondas campesinas.