Puno – Tras las inundaciones en la planta de tratamiento de agua potable (PTAP) Aziruni en Puno, causadas por las fuertes lluvias, la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) verificó el restablecimiento de sus operaciones y monitoreado la calidad del agua.
La planta, administrada por Emsapuno S.A., fue afectada por las lluvias, interrumpiendo el servicio de agua potable a más del 80% de la población de Puno. Tras su reapertura, Sunass midió parámetros cruciales como la turbidez, cloro residual, pH y conductividad. Los resultados indican que los niveles se encuentran dentro de los límites permitidos por la normativa vigente para agua de consumo humano.
Javier Pineda, jefe de Sunass en Puno, informó que la turbidez se registró en 0.51 UNT, un valor significativamente menor a las 68 UNT registradas durante la inundación, indicando una mejora sustancial en la claridad del agua. El cloro residual se midió en 1.99 mg/l, cumpliendo con los estándares de calidad.
Sunass continuará monitoreando el restablecimiento del servicio en las zonas afectadas y exhorta a la ciudadanía a reportar cualquier anomalía a través de sus canales de atención, incluyendo la línea gratuita 1899. La rápida respuesta de Sunass asegura a la población puneña el acceso a agua potable segura.